Tras dos años en desarrollo llega Xfce 4.18, una nueva versión mayor del entorno de escritorio del ratón que recoge todas las mejoras lanzadas poco a poco a lo largo de este tiempo y que se componen de «múltiples e interesantes nuevas características, un millón de correcciones de errores y varias mejoras menores», según nos transmite uno de los responsable del proyecto.
Cabe mencionar que si la última Xfce 4.16 fue una versión escueta, esta se estira un poco más, pero no mucho. Al menos, no en comparación con proyectos como GNOME o KDE que cada pocos meses nos dejan con nuevas versiones repletas de novedades. Xfce juega en otra liga y eso se nota. A modo de ejemplo, algunos de los grandes avancs de esta versión se dieron en los Google Summer of Code de este y el pasado año.
Sin embargo, Xfce juega en otra liga también para bien, tal y como se demuestra con el lanzamiento de Xfce 4.18, cuya sobria apariencia no deja lugar a dudas de que estamos ante el mismo de siempre. Xfce mejora, sí, pero de manera incremental y sin cambiar un ápice su esencia: es el mismo de siempre, pero mejor. Mucho del trabajo realizado se encuentra precisamente en las tripas del escritorio.
Xfce 4.18, novedades
Comenzando de afuera hacia adentro, Xfce 4.18 permite ahora ocultar la opción de «borrar/eliminar» del menú contextual del escritorio, así como pide confirmación para reordenar los archivos y no «liarla por accidente». Dos menudencias, sí. Siguiendo con el panel, el cambio más destacable es la fusión de los complementos de fecha y reloj en uno solo. Otra menudencia más.
En el gestor de archivos Thunar es uno de los elementos donde más cambios se observan, incluyendo la mejora de la vista de lista, un nuevo panel al estilo de Dolphin donde se muestran las vistas previas de las imágenes, la opción de deshacer y rehacer operaciones básicas, resaltado de archivos específicos con colores personalizados y búsqueda recursiva en directorios.
La mejora de la búsqueda es, de hecho, otra de las novedades de Xfce 4.18, ya que abarca varias áreas del escritorio. En las preferencias del mismo, por ejemplo, se ha simplificado en apariencia y potenciado en funcionalidad, permitiendo encontrar módulos de configuración de nuevo al estilo de KDE. No obstante, la búsqueda recursiva en Thunar es el gran avance en este punto.
Pero hay más en Thunar: la posibilidad de personalizar por completo la barra de herramientas y los botones que se muestran en ella… (como en Plasma, sí), la opción de dividir la vista en dos panales (como en… ¡ejem!), una barra de estado remozada y personalizable en cierta medida, se ha añadido una nueva entrada en el panel de lugares para acceder a los archivos recientes (esto, más al estilo de GNOME), el menú de marcadores se ha renovado para un mejor acceso, se ha modificado el comportamiento para con el directorio de la papelera según la vista que se esté utilizando…
Thunar es el rey indiscutible de Xfce 4.18.
Ya en las preferencias se encuentran otras novedades de esta versión, como un nuevo editor de accesos rápidos de teclado que, eso sí, por el momento solo funciona para Thunar y la terminal, aunque se espera ampliar su funcionalidad a otras aplicaciones. Mejora el módulo de monitores con más opciones para configuraciones múltiples, mejora la integración al aplicar nuevos temas visuales, mejora el sistema para gestionar las aplicaciones predeterminadas por tipo de archivo y se añade la opción para crear acciones personalizadas dependiendo del tipo de archivo.
Luego hay novedades de diferente clase: mejoras en Tumbler, el administrador de miniaturas de archivo que ahora se integra ahora con Thunar; mejoras del soporte de aplicaciones en sistemas híbridos a través de lanzadores personalizados; mejora en el soporte de escalado en pantallas HDPI; soporte parcial de loas ‘headbars’ de GNOME y un largo etcétera de pequeños cambios que notarán, sobre todo, los usuarios habituales del entorno.
Se quedan fuera de esta versión otros cambios que hubieran sido bienvenidos, como un refresco visual que no le vendría mal al entorno, aunque sea solo para ofrecer una presentación por defecto más moderna y a sabiendas de que se trata de un aspecto bastante personalizable; no hay noticias de Wayland, aunque llevan tiempo trabajando en ello… pero es lo que apuntábamos al principio: Xfce juega en otra liga y sigue sus propios tiempos.