Fedora 38 Betaha sido publicada con la intención de poner el desarrollo de la nueva versión de la distribución en su recta final. Como suele ser habitual, lo que más sobresale es la actualización del software presente en las distintas ediciones y spins.
A estas alturas la estrecha relación que mantienen GNOME, Red Hat y Fedora es harto conocida. Como es de esperar, por ahí estará GNOME 44 en las ediciones Workstation y Silverblue, al que acompañará KDE Plasma 5.27 en el spin mutable con KDE y Kinoite. Los medios de instalación vendrán equipados con Linux 6.2, pero este detalle no es muy importante debido a que el kernel se va actualizando de forma constante junto a Mesa durante el ciclo de vida de una versión de la distribución. PipeWire y fwupd son otros dos componentes que serán actualizados constantemente y saltando entre versiones, lo que abre la puerta a recibir mejoras y, en caso del segundo, poder actualizar el firmware del hardware que se va añadiendo a LVFS.
Como Fedora es una distribución de lanzamiento puntual, hay componentes que no son actualizados a nuevas versiones mayores, como los escritorios (al menos en GNOME) y systemd. Del framework de sistema, al que también se refieren como init, gestor de sistema o suite de software, está la versión 253, para la que sí llegarán parches que corrijan cosas e introduzcan algunas mejoras.
Hasta aquí nada no sepa a más a de lo mismo, así que vamos a mencionar los dos puntos más interesantes de Fedora 38. Para empezar, se ha incluido Flathub sin filtrar en los repositorios de terceros suministrados por la distribución. Dichos repositorios de terceros ponen a disposición uno de Copr para obtener PyCharm, el oficial de Google Chrome, habilitaciones parciales de RPM Fusion para Steam y el driver de NVIDIA, además una versión filtrada de Flathub por la desconfianza en torno a ciertos asuntos legales.
El criterio en torno a Flathub ha cambiado en Fedora 38 para suministrar una versión sin filtrar del repositorio, aunque como primeras opciones en GNOME Software seguirán estando el repositorio Flatpak de Fedora y RPM, en ese orden, lo cual no es muy correcto si se quiere usar Silverblue de forma ortodoxa.
El otro punto de interés de Fedora 38 está en Kinoite, el spin inmutable con KDE Plasma y hermano tecnológico de Silverblue. Salvo debacle de última hora, este sistema debería de ganar la posibilidad de poder actualizar la imagen base del sistema, la parte RPM, mediante la interfaz gráfica con Discover. Se trata de un paso aparentemente pequeño, pero lo suficientemente grande como para dotar a Kinoite de cierta viabilidad real en el escritorio.
Y hasta aquí lo más interesante de Fedora 38, un lanzamiento que no apunta a ser revolucionario, pero que sí da algunos pasos importantes a nivel de usabilidad con la inclusión de Flathub sin filtrar y con un Discover que por fin soporta rpm-ostree.