Ubuntu se sube al carro de la inmutabilidad, o más bien lo hace en lo que al escritorio respecta, sumándose a una tendencia creciente entre las grandes distribuciones de Linux, pero a su manera, sobra decir. Ergo, lo que en otras es Flatpak, en Ubuntu será Snap. Obvio ¿verdad? Te lo explico con más detalle.
Hace un tiempo que los sistemas inmutables se asientan en la industria y, también, que su propuesta comienza a perfilarse como la apuesta a futuro en el ámbito de Linux, llegando hasta el escritorio. Ahí está Endless como ejemplo destacado, pero también Fedora Silverblue y Kinoite; SUSE y openSUSE tienen sus Micro(OS), que a su vez son la simiente de la próxima ALP; de los ecosistemas de Ubuntu y derivadas han surgido recientemente Vanilla OS y blendOS, respectivamente…
Como se ve, hay movimientos inequívocos en torno al peculiar concepto de la inmutabilidad. Pero ¿que es un sistema inmutable? A grandes rasgos y dejando a un lado otras particularidades que suelen acompañar, podemos resumirlo en un sistema de solo lectura, impidiendo al usuario realizar modificaciones a su antojo y evitando así los problemas derivados de ello. Esto para con lo que podríamos considerar la base del sistema, que el usuario puede completar instalando aplicaciones al margen de las limitaciones, algo para lo cual se ha popularizado el uso de Flatpak.
No es el objetivo de esta entrada explicar con detalle y profundidad en qué consiste un sistema inmutable, lo dejamos para otro día, aunque artículos como el de Silverblue y Kinoite enlazado más arriba van de eso mismo. Otra característica elemental de los sistemas inmutables son las actualizaciones atómicas (los archivos no se reemplazan hasta que no se ha descarga y aplicado la actualización al completo), si bien no son exclusivas de este modelo. Otro día nos explayaremos más. En todo caso, quede esta breve pincelada para el usuario de Ubuntu que se mantiene ajeno a esto de la inmutabilidad.
Es más, Ubuntu hace años que tiene su propia distribución inmutable, aunque está relegada para el Internet de las Cosas. Hablamos de Ubuntu Core, y en ella se va a basar el sabor inmutable de Ubuntu Desktop, según han rascado en OMG! Ubuntu. Su primera versión saldrá el año que viene como parte de la oferta de Ubuntu 24.04 LTS y, no, no reemplazará a la edición clásica del sistema, que no cunda el pánico…
… Al menos, de momento. Porque es un hecho que Canonical va a por todas con Snap y un sistema inmutable es el escenario ideal en el que explotar la propuesta y apoyarse en todo en su formato de paquetes. Ojo: paquetes, no solo aplicaciones, y es que a diferencia de Flatpak, Snap puede con casi todo, incluyendo conjuntos complejos de software. Ubuntu Core ha sido pionera en ello y, por ello, Canonical se atreve a comparar Snap con Docker, a pesar de que limite el cara a cara a un ámbito concreto.
En resumen, Ubuntu 24.04 LTS tendrá dos ediciones diferentes para el escritorio: la de siempre y una inmutable, apoyada por entero en Snap; o sea, con un sistema base tradicional, pero de solo lectura, ampliable para con aplicaciones y otro tipo de software mediante paquetes Snap. Y aunque será un primer paso a modo de prueba, que nadie dude que a medio plazo, el objetivo de Canonical pasa por ahí en prácticamente todos los frentes, incluido, por supuesto, el escritorio.
// Actualización //
Tras la chispa encendida por OMG! Ubuntu, precisamente por un comentario en su sitio del empleado de Canonical Oliver Smith, este ha publicado un artículo en el blog de Ubuntu confirmando la noticia oficialmente y con mucha información del fondo del asunto.