No hay alternativa a Internet. Cualquier empresa que busque la prosperidad de su negocio, tiene en la Red un aliado, pero también un reto a superar y una de las decisiones más importantes que deberá tomar se refiere a su infraestructura tecnológica. Y aunque actualmente es común adoptar diferentes soluciones según la necesidad, disponer de una infraestructura propia es cada vez un bien más apreciado.
Dependiendo de los requisitos, un servidor propio es la mejor solución por diferentes motivos: accesibilidad, control de los datos, independencia, privacidad y, por supuesto, ahorro. Aunque el coste inicial pueda ser superior a contratar un servicio en línea, el retorno de la inversión en el corto y medio plazo compensa con creces, incluso aunque se pretenda escalar la infraestructura a medida que el negocio crece.
Así pues, el primer argumento a considerar antes de adquirir un servidor es la necesidad del mismo: ¿ha aumentado el número de usuarios conectados y la red se ha quedado corta? ¿Se requieren aplicaciones o servicios internos que estén disponibles para trabajar en remoto? ¿Hay que adoptar una estrategia de copias de seguridad de datos sensibles? Las razones pueden ser varias y complementarias entre sí.
Una vez definido el objetivo, el siguiente paso es discernir qué tipo de servidor elegir, para lo cual es preciso determinar factores tales como qué carga de trabajo deberá enfrentar, las posibilidades de escalabilidad a futuro, el nivel de seguridad requerido, las propias características del dispositivo, el soporte técnico que ofrece el proveedor y, cabe repetir, los costes y si estos se ajustan al presupuesto.
En este sentido, los servidores HPE ProLiant Gen11 constituyen una serie de hardware diseñado con el propósito de brindar un rendimiento y eficiencia energética óptimos, además de cumplir con los requisitos de los entornos de TI actuales. Estos servidores resultan ideales para una amplia gama de aplicaciones empresariales, abarcando desde infraestructuras básicas a la virtualización, el análisis de datos, la inteligencia artificial y la supercomputación.
Los servidores HPE ProLiant Gen11 con procesadores AMD presentan una amplia variedad de beneficios para satisfacer las demandas de empresas de todos los tamaños y sectores. Desde salvaguardar infraestructuras y datos hasta aumentar la densidad computacional con seguridad integrada y flexibilidad. Los servidores HPE ProLiant Gen11 pueden potenciar el desempeño y la eficiencia de los sistemas informáticos más exigentes, ayudando a reducir los costos operativos.
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