Hace una semana que GNOME Foundation daba la bienvenida a Holly Million como nueva directora ejecutiva de la fundación. Una noticia que en principio pasó inadvertida, pero que ha generado no poco debate desde entonces. ¿Por qué?
Podría haberse debido a que Million no tiene absolutamente ninguna experiencia en el mundo de la tecnología o del software; pero no llega a GNOME Foundation para liderar el desarrollo de nada, sino para hacer lo propio con la fundación que dirige el proyecto, algo para lo que Million sí tendría una dilatada trayectoria. ¿Entonces? Quizás y solo quizás, el problema se encuentre en la diferencia entre lo que GNOME dice de Million y lo que ella sostiene de sí misma.
De acuerdo al anuncio oficial de GNOME Foundation, «Holly es una persona con múltiples talentos y experiencia diversa en liderazgo de organizaciones sin ánimo de lucro, cine, enseñanza, oratoria y escritura. Su compromiso de capacitar a las personas para que generen un impacto positivo se alinea perfectamente con los valores y objetivos de GNOME Foundation».
«Holly aporta tres décadas de incalculable experiencia en la gestión de organizaciones sin ánimo de lucro, habiendo trabajado como consultora, directora de desarrollo, directora ejecutiva y miembro de la junta directiva de numerosas organizaciones», amplía el anuncio. «En particular, fundó la organización Artists United, dedicada a empoderar a artistas individuales y fomentar la colaboración entre disciplinas artísticas para el bien colectivo. Además, Holly se desempeñó como directora ejecutiva de la Fundación BioBricks, una organización internacional de biotecnología de código abierto».
El anuncio continúa detallando el currículum de Million, que incluye una maestría en Educación de la Universidad de Stanford y una licenciatura en Inglés de la Universidad de Harvard, alabando su experiencia y adelantando todo lo que podrá aportar a GNOME. A lo que Million responde declarándose «impresionada por el alcance internacional de la comunidad GNOME y la diversidad de personas involucradas en la creación de todo este increíble resultado». Todo bien hasta aquí. El problema, cabe repetir, es la diferencia entre todo esto y cómo se ha vendido hasta hace nada Million.
Apenas un día después del anuncio Bryan Lunduke, personaje bien conocido en la comunidad de Linux por su trayectoria en distintos medios y proyectos, lanzaba un nuevo capítulo de su podcast cuyo título desataba la liebre: GNOME Foundation contrata a una «chamán profesional» como nueva directora ejecutiva. El capítulo se compartía por redes y, a pesar de la censura a la que ha sido sometido en según qué foros, hacía rodar la bola de nieve y que esta creciese.
No es necesario escuchar lo que Lunduke tiene que decir de Million para constatar que no miente ni exagera, al menos en el título del podcast. De hecho, dice lo que GNOME no se atreve a decir, y es que los «múltiples talentos» de Holly Million comienzan por la chamanería, pero no se quedan ahí. En el apartado de acerca de del sitio personal de la nueva directora ejecutiva de GNOME Foundation, llamado «Holly Million, la chamán artista», la susodicha se describe a sí misma como tal. Y no solo eso.
«Mi nombre es Holly Million y soy chamán profesional, artista, fabricante de hierbas medicinales y microgranjera. Mi mayor alegría proviene de ayudar a las personas a liberarse y llevar adelante sus dones para la curación de la gente y del planeta». Así arranca el tocho con el que Million se presenta; un tocho lleno de odas a la espiritualidad, a la homeopatía y demás historias respetables, pero difícilmente alineadas con otras como la tecnología…
O tal vez no, ya que Million asegura realizar «trabajos de sanación energética en nombre de individuos, terrenos, casas y empresas» y, aunque no hace alusión a la tecnología, puede «hacer este trabajo de forma remota porque todo está conectado. Vivimos en un universo cuántico». Pero no se queda ahí: otras de las capacidades de Million son la de ayudar a las personas a superar el trauma o empoderar a niños sensibles, todo ello gracias a sus habilidades chamánicas. Asimismo, Million también puede entrenar a nuevos chamanes.
En el sitio web de Holly Million hay diferentes secciones con todo lo que la chamán puede hacer por sus clientes, incluyendo por supuesto la lista de servicios que ofrece o un acceso a su tienda de «remedios». En su gran mayoría, la antítesis de la ciencia y la tecnología. Y he aquí la pregunta que muchos se hacían al respecto de alguien que no solo no sabe nada de software, sino que se maneja en estos ámbitos: ¿puede alguien así liderar GNOME Foundation?
El debate es lícito y no tiene por qué saldarse con un no rápido y rotundo. Al fin y al cabo, una persona no es un ente en blanco y negro. La cuestión es: si la entrada de Million en un proyecto del nivel y características de GNOME, aunque sea en su faceta «administrativa», es lícita ¿por qué en su presentación se oculta la verdadera actividad de la persona? ¿Acaso se avergüenzan en GNOME de lo que sin duda ha sido el leitmotiv vital de Million los últimos años?
Peor aún: ¿por qué hollytheshamanartist.com está en modo privado desde el día del anuncio (se puede acceder a su contenido previo vía Internet Archive)? ¿Acaso se avergüenza Million de su trayectoria? ¿Por qué oculta que sirve «como guía, espejo sagrado y creadora de espacios sagrados para ayudar a las personas a transformar y trascender el miedo y el trauma en sus vidas»? Porque cosas como esta las repite constantemente por todo su sitio, pero ni mención a sus logros académicos o laborales.
Relata la propia Million: «para mí, mis propios grandes logros y mi personalidad pública tapaban el tremendo vacío y sufrimiento interior. Sufría un trastorno del procesamiento auditivo no diagnosticado, trastorno de estrés postraumático y una personalidad ‘borderline’: mucha vergüenza, autodesprecio e impulsos suicidas. Mucho dolor. Y me curé a mí misma. Sí, reclamo el crédito», se enorgullece.
Lo que hizo por sí misma, pues, es lo que ha estado haciendo por sus clientes y tras una charla telefónica gratuita de reconocimiento, puede realizar una sesión de terapia energética de una o dos horas por 250 dólares si se trata de una persona, 500 dólares si se trata de un sitio -una casa, oficina, edificio o parcela-…
En el momento de publicar este artículo, una semana después de que GNOME Foundation hiciese lo propio con el anuncio de presentación de Holly Million, esta ha bloqueado el acceso a su sitio web y a su cuenta de Instagram, sitios donde bien podría haber dado a conocer la buena nueva, que además de otros beneficios le reportará un salario de entre 120.000 y 150.000 dólares anuales. Sus cuentas en X (Twitter) y YouTube, por otro lado, siguen abiertas.
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