Cinnamon era uno de los grandes escritorios de Linux que todavía no tenían ningún plan trazado para soportar Wayland, pero tras los tambores de descontinuación de Xorg que han empezado a sonar desde GNOME, Linux Mint ha anunciado que ha empezado a trabajar en el soporte del protocolo gráfico.
Uno de los grandes defectos que arrastra Wayland son las dificultades que implica su implementación y el trabajar con él, cosas que quedaron en evidencia cuando el núcleo duro de Wine se rindió en su momento para que luego el testigo fuera tomado por Collabora. Esto ya deja entrever que la sesión de Cinnamon sobre Wayland no estará disponible como característica en fase estable en el corto plazo.
Desde Linux Mint explican que, tras priorizar las herramientas de las imágenes ISO y el soporte de SecureBoot en la versión 21.3 de su distribución, están en condiciones de centrar esfuerzos en el soporte de Wayland para Cinnamon. Por otro lado, adelantan que la sesión de Xorg estará con casi toda probabilidad por defecto en la mencionada versión 21.3 y en la serie 22.
Los responsables esperan que con el lanzamiento de Cinnamon 6.0, que será implementado en Linux Mint 21.3, se incluya soporte experimental de Wayland, con una sesión que debería ser accesible desde el gestor gráfico de sesiones. En un principio la sesión de Wayland no será tan estable ni tendrá todas las funcionalidades proporcionadas por la de Xorg, pero estará ahí para aquellos que quieran contribuir y reportar errores.
A pesar de las carencias y las cosas que están rotas, la sesión de Cinnamon sobre Wayland podrá ser iniciada y tendría que ser capaz de ejecutar la mayoría de las aplicaciones, además de permitir manipular ventanas y lidiar con los espacios de trabajo. El pronóstico más optimista apunta a que el soporte de Wayland no estará completamente listo hasta el año 2026, cuando se lance la serie 23 de Linux Mint. Eso le da a los responsables algo más de dos años para identificar y solucionar problemas.
Linux Mint no da garantías de soportar Wayland en condiciones a través de Cinnamon en el futuro cercano, pero al menos ya está manos a la obra en el soporte del protocolo. Por un lado, el hecho de que el compositor de Cinnamon, Muffin, sea una bifurcación de Mutter puede allanar algunos aspectos, pero por otro está que Wayland es de por sí un hueso duro de roer.