La Escuela de Negocios de Harvard ha publicado un informe con el que ha intentado determinar cuál es el valor del código abierto. En este portal no es nuevo que publiquemos sobre el gran peso que tiene el código abierto dentro de las empresas en particular y la economía en general, cosa que queda reflejada en hechos como la diversificación de The Linux Foundation a lo largo de su trayectoria, ya que la fundación nació con el propósito de dar sostenibilidad al kernel y ha terminado abarcando muchas otras áreas.
El informe, al contrario de lo que solemos abarcar en este medio, tiene una presentación y una exposición bastante más ásperas de lo habitual, así que iremos al grano para centrarnos en los números generales que más interesan. Si nos ceñimos a la valoración directa de la oferta del software de código abierto existente y el más extendido, nos encontramos con un valor de “solo” 4.150 millones de dólares, una cantidad que sin dudas es bastante elevada, pero que puede saber a poco si vemos que algunos de los mayores gigantes tecnológicos han superado el billón de dólares de valoración.
Sin embargo, si se cubre el valor indirecto generado por el uso del código abierto, nos encontramos con que este ascendería a 8,8 billones de dólares. Para poner esa cantidad un poco en perspectiva, el producto interior bruto mundial (PIB) para 2024 está estimado en unos 109 billones de dólares, mientras que el PIB nominal total de España asciende a unos 1,58 billones de dólares.
Otro dato interesante es que, según el mismo informe, las empresas tendrían que gastar aproximadamente 3,5 veces más en TI y tecnología en general para obtener los mismos resultados si no tuviesen acceso al código abierto. Aquí nos encontramos con dos puntos que son harto conocidos por estos lares: la tendencia del código abierto de abaratar costes y el hecho de que evita que las empresas tengan que crear una infraestructura desde cero, pudiendo de manera alternativa emplear una solución existente que ha podido ser probada por muchísimas partes, lo que contribuye a aumentar la confiabilidad.
El código abierto ha logrado tener un gran éxito en las empresas, mientras que a nivel doméstico sobrevive principalmente a través de Linux y algunas aplicaciones que han llegado a ser populares. Desgraciadamente, los cuatro grandes sistemas del ámbito doméstico son Windows, macOS, Android e iOS, y si bien el tercero es en base de código abierto a través del proyecto AOSP, las implementaciones que son servidas por los fabricantes de móviles son privativas prácticamente en su totalidad.
Otro aspecto a tener en cuenta es la división entre el código abierto y el software libre a mediados de los años 90 del Siglo XX. El primero nació prácticamente como una bifurcación del segundo con el propósito de quitarle cuestiones morales, centrarlo más en las empresas y adoptar un enfoque más permisivo, lo que se ha traducido con el paso de los años en una mayor preponderancia de las licencias MIT, BSD y Apache sobre la GPL y sus variantes.
Los que quieran conocer todos los datos del informe pueden descargarlo a partir del sitio web de Social Science Research Network.