Si hace poco más de un año que Elon Musk prometía liberar el algoritmo de Twitter «en una semana» y tardaba algo más en hacerlo no de la mejor manera, la historia se repite con Grok, el chatbot basado en inteligencia artificial de X (Twitter) con el que la red social quiere presentar una alternativa a opciones más extendidas como ChatGPT, Gemini y otras.
El multimillonario sudafricano, uno de los miembros fundadores de OpenAI, desarrolladora de ChatGPT a la que ha demandado por «incumplimiento de acuerdo fundacional», o lo que es lo mismo, por traicionar los orígenes del proyecto y anteponer el beneficio económico (aunque la alusión más habitual que suele hacer Musk apunta a la independencia ideológica que debería tener el modelo y de la que, como cualquiera que haya interactuado con ChatGPT habrá podido comprobar, este carece), apuesta ahora por Grok.
Calificada por Musk como la IA «antiwoke», es el primer proyecto de xAI, la nueva compañía de inteligencia artificial del magnate cuyo resultado está desde hace tiempo a disposición del público, pese a la poca relevancia que está consiguiendo en términos generales por tratarse de una de las características reservadas a los usuarios del plan Premium+ de X.
Sin embargo, Grok tiene todavía mucho por avanzar y parte de ese camino se debe recorrer en abierto, por lo que…