No es ningún secreto: hace mucho tiempo, años, que Linux se impuso a Windows en Azure, la plataforma de servicios del gigante del software. Pero, como se suele decir, el límite es el cielo y el sistema operativo de código abierto sigue creciendo en… ¿territorio hostil?
Lo cierto es que si Azure echó a andar en 2010 con el objetivo de brindar una solución en la nube para la distribución virtualizada de Windows, apenas un par de años más tarde le hacían hueco a Linux, que no tardaría mucho en abrirse paso hasta convertirse en la referencia de Azure.
Pragmatismo sin parangón en una compañía que un día hablase del código abierto en términos de «cáncer». En palabras de un ejecutivo de Microsoft: «Vamos a donde están los clientes. Si quieres Linux, te daremos Linux, si quieres MySQL, te daremos MySQL; si no quieres NoSQL, no te daremos NoSQL«. Oferta y demanda, no hay más.
El tiempo pasa y Linux no cede, sino que continúa en aumento, tanto de manera interna como en la oferta disponible en Azure, donde -ojo al dato- ya se prueban más de 1.000 distribuciones de Linux al mes «solo para garantizar que las aplicaciones de sus clientes se ejecuten sin problemas», recogen nuestros compañeros de MCPRO.
¿No te salen las cuentas? Las «distros Linux» como tales se cuentan por cientos, pero en este ámbito se distingue entre versiones y adaptaciones de una misma, aunque la oferta disponible en Azore, cabe repetir, es amplia y no faltan referentes como Red Hat, SUSE, Ubuntu o la propia Azure Linux, desarrollada por Microsoft.
En estos momentos «más del 60% de la oferta disponible en Azure Marketplace (más de 20.000 servicios en total) está basada en Linux, y más de un 60% de las instancias virtualizadas en Azure están construidas sobre Linux. Y todos deben recibir el soporte que los usuarios de Microsoft esperan». De ahí tanta prueba.
La presencia de Linux ha crecido en diferentes áreas de la plataforma, pero en esta lleva estancada unos años: un 60-40 que no se corresponde del todo con el panorama más allá de Azure, pero supone desde hace mucho la referencia para el despliegue de infraestructuras, servicios y aplicaciones de todo tipo.