Recogíamos el viernes el lanzamiento de Linux Lite 7.2, la nueva versión de una distribución que, como su propio nombre indica, tiene pretensiones de ligera… ¿en comparación con qué? Con el Linux de escritorio corriente, se entiende. Pero ¿cuáles son los requisitos recomendados para disfrutar de una experiencia decente con Linux en PC? Vamos a verlo.
El asunto es un poco peliagudo porque pese a que es cierto que Linux permite «resucitar» cacharros que deberían estar viviendo una segunda vida como materiales reciclados, la experiencia de uso, que al fin y al cabo es casi tan importante como que algo funcione, puede no compensar en absoluto el esfuerzo. Pongamos algunos ejemplos de ello porque, en efecto, depende todo también del caso de uso al que dediquemos el equipo en cuestión.
Por ejemplo, Linux Lite no es tan Lite ahora como lo fue en su día, aunque lo cierto es que nunca fue una distribución ligera de referencia, o no más que otras que juegan en su misma liga, léase otras distribuciones con Xfce como entorno de escritorio, sin importar los requisitos que comuniquen. De hecho, redactando la noticia me surgió la duda de cuáles eran los requisitos de Linux Lite… y son estos:
Requisitos mínimos:
- Lector DVD o puerto USB (para la instalación)
Requisitos recomendados:
- Pantalla VGA, DVI, HDMI 1366×768
- Lector DVD o puerto USB (para la instalación)
Cabe apuntar que Linux Lite ya no da soporte a equipos de 32-bit, si bien este debería ser un tema superado. Lo de seguir usando sistemas de 32-bit, salvo dependencia irrenunciable, no es un problema de obsolescencia programada de ningún tipo, sino de obsolescencia a secas. Todo tiene su momento y el de los 32-bit pasó hace mucho, hablando siempre de x86 en PC.
Si los requisitos de Linux Lite pueden sorprender, ni se acercan a los de propuestas como Tiny Core Linux, distribución que con una CPU i486DX y 128 MB de RAM ya tira… Y hay ejemplos más extremos. Pero son curiosidades o, si acaso, soluciones-parche para casos de uso muy específicos y nunca con visos de largo plazo.
Entonces… ¿cuáles son los recomendados para una experiencia decente con Linux en PC? Decente, que no óptima. Los recomendados de Linux se acercan bastante a lo que yo recomendaría , con un matiz importante: los 4 GB de RAM se han quedado muy atrás; 8 GB de RAM, repito, para una experiencia decente… Y es que el software actual no está optimizado para escenarios de hace dos décadas.
Solo con abrir el navegador web (Linux Lite lleva Chrome por defecto, no encuentro la lógica) se te va al traste toda la eficiencia que pueda aportar un gestor de ventanas ligero, y aunque hay alternativas incluso para esto, cuando hablamos de una experiencia de uso decente no hay atajos ni trucos. Y, por supuesto, no se trata ahora de comparar Linux con otros sistemas.
Un apunte en este sentido: que muchos equipos no puedan instalar Windows 11 debido a sus requisitos, no significa que estén obsoletos, ni mucho menos. La prueba más evidente de ello es que funcionan bien con Windows 10. ¿Funcionarían mejor con Linux? Lo más probable es que sí, aun cuando tendrían que afrontar los mismos cuellos de botella, el principal de los cuales es, insisto, el navegador web. Que lo mismo no necesitas un navegador web plenamente operativo…, pero esa es otra historia.
¿Realmente Linux es capaz de revivir una máquina de más de 10 años? No lo dudes. La experiencia que comparto en ese artículo se mantiene y depende de aspectos críticos, determinantes para que todo funcione como es de esperar y la sensación de arrastre no se lleve la paciencia de uno por delante. Claro que con 1Ghz y 1GB de RAM instalas Linux… Pero vas a sufrirlo y mucho. ¿Y con 2Ghz y 4GB de RAM? Irás más suelto, desde luego.
Sin embargo, si lo que quieres es tener una experiencia de uso decente con Linux en PC, los requisitos recomendados son CPU a 3GHz y 8GB de RAM. Vas a ir justo, pero vas a poder funcionar. Sobra añadir que la elección de distribución y entorno de escritorio también importa, así como que se puede optimizar el sistema para sacar el máximo provecho de los recursos.
Con respecto a la actualización de componentes, siempre que la base acompañe un mínimo, los que más se notan al actualizar son, por este orden, el almacenamiento y la memoria: pasar de HDD a SSD supone una mejora sustancial y la ampliación de RAM te ayudará en las tareas del día, por lo que si no tienes más remedio que aguantar con lo que tienes, pero te puedes permitir renovar algún componente de vez en cuando, estos son los más relevantes… y económicos, ya que estamos.
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