En lo que bien podría ser el comienzo definitivo de la inteligencia artificial, aparece E1, un dispositivo que la empresa Cyberdine Eskdyne ha desarrollado con el objetivo de que las maquinas y robots puedan aprender de forma automatizada.
El termino «sintético» lo aplican debido a que aun no es un completo sistema que simule la «inteligencia» humana como la que demuestran series/películas de ciencia ficción como HAL, Wall-E o Johnny5, mas bien es un sistema capaz de adquirir señales externas, crear asociaciones, entrenar, experimentar y así desarrollar un cierto «aprendizaje».
No se trata solo de un software, sino de una plataforma, que integra todo en una pieza hardware y código abierto, similar a la forma en que lo hace Arduino, la idea es que no requiera de programación o nuevos algoritmos y que sea fácil de usar. Al parecer, la intención es que esta plataforma se pueda integrar a placas base de robots y máquinas, de hecho es un dispositivo independiente que no requiere de un PC y un S.O. para funcionar.
Por poner un ejemplo, uno de los casos mas notables de robótica es el sistema quirúrgico Da Vinci, que se usa actualmente para complejas operaciones médicas. Lo que podría aportar el E1 es que Da Vinci adquiera la capacidad de reconocer «complicaciones» por si mismo, como una hemorragia, y actuar rápidamente de forma autónoma, en este caso cauterizando la herida imprevista, mientras el medico se concentra en la operación en sí, y esto sería solo un comienzo.
Pero ¿cómo funciona? Bueno, en líneas generales el dispositivo tiene entradas para receptores de señales, actualmente audio, vídeo y sensores. Con estos estímulos el E1 comienza un entrenamiento, pudiendo ser corregido en sus acciones mediante recompensas y castigos, luego al adquirir cierta «experiencia» (horas de funcionamiento), debiera ser capaz de traducir eso en acciones aprendidas, las cuales podrá exteriorizar mediante motores, servos u otro tipo de interacción o expresiones.
A la larga y con una combinación de usos y experiencia, el E1 puede llegar a generar acciones mucho más complejas y quién sabe, llegar a sentar las bases de la inteligencia artificial. Si lo equiparamos un poco a los seres vivos, desde un comienzo aprendemos y automatizamos algunas tareas básicas, como las funciones motoras, y luego todo lo demás, aunque por supuesto, lo hecho por el hombre nunca se podrá equiparar a lo que tenemos en la naturaleza, pero sería un gran avance.
Sin embargo, el E1 no esta siendo desarrollado por una gran empresa o por alguien con mucho dinero, es por ello que su creador solicita una contribución para poder continuar el desarrollo de este proyecto, que ya posee algunos modelos y prototipos funcionales. Sin duda un proyecto muy curioso con toda la energía del desarrollo abierto al cual habrá que esperar para ver resultados mas concretos aunque, francamente, estas cosas no dejan de ser inquietantes.