Nos guste o no, Google Chrome está marcando el paso al resto de navegadores en muchos de los aspectos técnicos y visuales de los mismos, desde su interfaz minimalista que han copiado prácticamente todos, hasta comportamientos bastante interesantes como la traducción automática de sitios web. Este último es el tema de este artículo, enfocado al resto de navegadores web, claro está.
El problema está en discernir a qué resto de navegadores nos referimos, si salvo honrosas excepciones casi todo el mundo utiliza Chrome/Chromium o Firefox. Serán entonces el zorro de fuego y otros dos los elegidos para completar esta pequeña guía de introducción a la traducción automática de sitios web.
De mayor a menor -hablando de difusión y uso- Firefox es sin duda el navegador web por el que comenzar, y siendo así lo tengo muy fácil ya que nuestros compañeros de MuyComputer se nos adelantaron en este tema con un completo artículo en el que muestran las capacidades de Google Dictionary and Google Translate, una interesante extensión para Firefox que conserva casi todas las bondades de la barra de traducción automática de Chrome, sumando algunas más. Os recomiendo leer el artículo original para sacarle el máximo partido a este complemento.
¿Qué hay de Opera? Desde que tiene extensiones se pueden encontrar varias opciones a este respecto, pero solo hay una que suple más o menos este comportamiento, de forma limitada, pero lo suficientemente completa como para servir a estas necesidades. Me refiero a PageTranslator, que podéis instalar a partir del enlace y que creará un nuevo botón a partir del cual proceder a la traducción de la página, además de crear una nueva entrada en el menú contextual del navegador con más opciones.
El tercero en discordia es… si, lo habéis adivinado, Konqueror. Hay quien se cree que no tiene extensiones, pero sí tiene unas cuantas bastante interesantes, además de integración con aplicaciones KDE como KGet, Choqok, Okular y algunas otras. El caso de Konqueror es especial porque a diferencia del resto no hace uso de Google Translate para servirse de las traducciones automáticas, sino de Babylon, cuya extensión podréis activar a partir del menú «Preferencias > Configurar extensiones«. Luego solo tenéis que configurar la barra de herramientas y añadir el botón de Babylon donde queráis.
¿Hay más navegadores web en Linux que soporten la traducción automática? Es posible, pero todos e incluso los citados exceptuando a Konqueror -y puede que algún otro- se quedarán sin ella en diciembre, a no ser que cambien de servicio. De momento se puede seguir utilizando.