Aunque algunos habéis criticado duramente a GNOME 3, otros -y me incluyo- tenemos muchas esperanzas puestas en un entorno de escritorio (incluida su interfaz GNOME Shell) que aún tiene mucho camino por recorrer. Lo demuestran las declaraciones de Jon McCann, que trabaja para Red Hat y que es uno de los principales responsables del desarrollo de GNOME 3.
En una entrevista concedida a DerStandard.at McCann explica muchas de las realidades de GNOME 3, como por ejemplo el hecho de que el soporte táctil es aún inexistente o muy limitado en este proyecto, pero es algo en lo que quieren trabajar para tratar de ofrecer esa opción a los usuarios.
La gestión de documentos, fotos, música y vídeos es otro de los apartados en los que están trabajando duro para tratar de facilitar tanto la gestión de esos datos como su acceso, ya que se trata de los tipos de fichero con los que más trabajan los usuarios.
Sin embargo uno de los puntos más interesantes -al menos para mi- de la entrevista era aquel en el que se le preguntaba a McCann por el futuro del explorador de ficheros. Según este desarrollador, el explorador de ficheros:
«Seguramente tendrá un papel mucho menos relevante. El explorador de ficheros no desaparecerá en ningún momento. Pero es un interfaz bastante avanzado, y una aplicación que solo utilizarás si quieres liarte con tu sistema de ficheros o quieres realizar una organización compleja de ficheros. Además, solo funciona con datos locales, o que pretenden ser locales, como hacemos hoy en día con sistemas de ficheros en red».
Y aquí llegaba la reflexión que enlaza con el futuro del sistema de ficheros: parece que en GNOME 3 también quieren preparar nuestro escritorio para la nube de computación:
«Creo que hoy en día cada vez se vuelve más común que la gente use servicios en la nube para todo tipo de datos. Las fotos fueron las primeras en estar en la nube, y por ejemplo Flickr y Picasa tuvieron mucho éxito. Y los documentos también se están manejando en la nube, y cada vez más. La música ha sido la última en llegar por complicaciones legales.»
La entrevista también hace referencia a las críticas a GNOME 3, y McCann trata de tranquilizar los ánimos recordando cómo se desarrolló GNOME 2: «En un par de charlas hemos destacado que tardamos entre 8 y 9 años en convertir a GNOME 2 en lo que llegó a ser, y tan solo llevamos 4 meses con GNOME 3. Así que hay un montón de cosas aún por hacer«.
Hay más puntos de interés en la entrevista, pero os dejamos con el enlace original (en inglés) para que la disfrutéis en toda su extensión. Desde luego Jon McCann ofrece un punto de vista muy meditado y creo que interesante que demuestra que lo mejor de GNOME 3 está aún por llegar.
