La conocida aplicación Wine -que no es un emulador, como su propio nombre indica- permite ejecutar aplicaciones y juegos de Windows en Linux, y sus responsables acaban de anunciar la disponibilidad de la versión final de Wine 1.4.
En esta edición se incluyen novedades y mejoras importantes en todos los frentes, tal y como explican en el anuncio oficial, en el que desglosan esa evolución.
Así, nos encontramos con un nuevo motor gráfico que ayuda en aplicaciones que usan DIB (Device Independent Bitmaps). Este motor también elimina las limitaciones que existían en ese apartado en la gestión del color, y hay también noveaddes en la salida y calidad Postscript, en el texto rotado o en el soporte de formatos de imágenes tales como TGA, CMYX o JPEG.
La pila de componentes de audio se ha rediseñado de forma completa basándose en la de Windows Vista, con WinMM y DirectSound implementados por encima de la nueva librería MMDevAPI. Los controladores Alsa, OSS y CoreAudio se han reescrito para usar ese nuevo modelo, y eso sí, ya no se soportan los subsistemas de audio Jack, NAS, AudioIO y ESD.
Podéis encontrar más y más novedades en el citado anuncio oficial, aunque lo mejor como siempre es que descarguéis Wine 1.4 aquí para aprovechar todas sus mejoras desde ya mismo.