Los linuxeros que usamos con frecuencia la consola de comandos solemos abusar de su potencia y lanzamos comandos de forma indiscriminada, algo que a veces puede causar efectos desastrosos. El famoso ‘rm -rf’ para borrar ficheros y directorios de forma recursiva y sin confirmación es uno de ellos, y hasta no hace mucho tratar de recuperar ficheros perdidos en Linux era una misión realmente compleja.
Para solventar este problema tenemos dos utilidades muy interesantes. La primera de ellas es Test Disk (‘apt-get install testdisk’, ‘yum install testdisk’), que también está disponible como un Live CD o un Live USB de recuperación. Esta herramienta es útil para ciertos sistemas de ficheros, pero por ejemplo no da soporte a particiones ext3 o ext4, que precisamente son las que más se utilizan desde hace años en Linux.
En estos casos es donde interviene nuestra segunda protagonista, PhotoRec, una herramienta que se pensó originalmente para ayudarnos a recuperar fotos e imágenes borradas de tarjetas de memoria de cámaras digitales, pero que se ha convertido en una de las herramientas de recuperación de archivos más potentes y populares en Linux.
PhotoRec soporta particiones ext3 y ext4, y se trata de una utilidad en modo consola (ncurses al poder) que nos va guiando por las diversas opciones para recuperar ficheros recientemente borrados. Tenéis información detallada del funcionamiento del programa en la FAQ, en esta guía paso a paso, pero también en este documento para usar PhotoRec desde la línea de comandos e incluso en modo script.
Como seguramente sepáis, lo ideal es que si borráis un fichero o directorio tratéis de no realizar operaciones de escritura que puedan sobreescribir los sectores que acabáis de desechar. Si no escribís nada en disco e inmediatamente utilizáis utilidades como PhotoRec tendréis muchas posibilidades de poder recuperar los ficheros borrados.