Leemos en MuyComputer que Richard Stallman, gurú mundial del software libre, asegura que «regalar ordenadores con Windows a los niños supone vender el futuro del país a Microsoft«. Sus declaraciones se enmarcan en la iniciativa gubernamental Escuela 2.0 anunciada por el presidente del gobierno español que contempla la entrega de un portátil a cada estudiante de educación primaria y secundaria. Stallman ha pedido a Zapatero que «de corazón, decida si lidera un partido socialista o uno monopolista».
Richard Matthew Stallman es incapaz de dejar a nadie indiferente. Amado y admirado por unos y odiado por otros, este programador es seguramente la figura más relevante del movimiento por el software libre entorno al desarrollo y distribución de software no privativo, aunque el lo lleva hasta el extremo, extendiéndolo a un marco de referencia moral, político y legal.
Stallman es el fundador del proyecto GNU que persigue un sistema operativo completamente libre, de la organización sin ánimo de lucro Free Software Foundation que coordina el mismo y del concepto del copyleft para licenciar software que permanezca siempre libre.
Actualmente se encarga de difundir la ideología GNU y estos días se encuentra en España para dar una conferencia en Alicante, donde ha realizado unas declaraciones explosivas sobre la iniciativa del gobierno, presentada ayer oficialmente por Zapatero para dotar de un portátil a cada estudiante de primaria y secundaria.
Los rumores sobre la elección del sistema operativo Windows para gobernar los equipos educativos está levantando una amplia polvareda en Internet y Stallman no ha querido quedarse fuera. «Una escuela ética debe prohibir esos ordenadores ya que sólo el software libre permite la educación y no impone una dependencia destructiva».
«¿Por qué quiere regalar Microsoft copias casi gratuitas (de su programa) a escuelas y niños?» se pregunta. «Es como regalar drogas adictivas ya que la primera dosis es gratis pero, después de ser dependiente, tienes que pagar», explica Stallman, cuyo reto es «organizar luchas» en los países contra este tipo de iniciativas que propician los monopolios.
Al respecto, fuentes gubernamentales han indicado que con carácter general, serán las comunidades autónomas las que elijan el tipo de software y sistema operativo a instalar en los portátiles, algunas de ellas con amplia experiencia en el software libre y con distribuciones propias basadas en Linux en distintos ámbitos administrativos y educativos.
