Nos lo recordabais en los comentarios: ayer el proyecto openSUSE cumplía siete añitos ya. Cómo pasa el tiempo, ¿verdad? Este 2012, además, es muy especial para SUSE Linux en general, porque celebra nada menos que su 20 aniversario.
Hay que aclarar, no obstante, que las fechas son un poco traicioneras. ¿Desde cuándo, exactamente, comienza la vida de un proyecto? Porque un proyecto sin producto no es nada. Así, aunque ayer openSUSE cumplía 7 años como proyecto, su primera versión -la 10.0- no llegaría hasta octubre de 2005.
Recuerdo esas fechas porque marcan más o menos mi llegada al mundo GNU/Linux, de la mano de SUSE Linux 9.2, la cual instalé en mi disco duro, compartido con Windows XP, con un poco de temor por perderlo todo (no, no perdí nada). Solo estuve unos meses con SUSE, antes de dar el salto a Mandriva y, más tarde, a Kubuntu. Retomé la senda de Gecko con la serie 11 de, ahora sí, openSUSE. Y hasta hoy.
Pero dejo ya las batallitas para hablar un poco de openSUSE, a la que considero una distribución GNU/Linux, principalmente, fiable. De hecho, es una lástima que su tiempo de soporte pasara a ser de solo 18 meses por versión. Para mí, y es mi última opinión, ése es el mayor defecto que se le puede encontrar a openSUSE ahora mismo.
Si os interesa probar lo último de esta distro, hace unos días que se lanzó openSUSE 12.2 RC 2, cuya versión final estará con nosotros el próximo 5 de septiembre.
A SUSE Linux le pasa algo parecido a lo de su versión comunitaria, y es que celebra su 20 aniversario este 2012 (el 2 de septiembre), aunque su primer lanzamiento no llegó hasta marzo de 1994. La compañía tras el software fue adquirida por Novell unos diez años más tarde, y ahora pertenece a Attachmate Corporation, que la mantiene como división independiente.
En todo este tiempo, SUSE ha aportado mucho al ecosistema de Linux, contribuyendo con el desarrollo del kernel, el de OpenOffice.org, al que abandonaron por los motivos que todos conocen, y ahora hacen lo propio con LibreOffice (donde son los primeros por nivel de contribución), etc. Sin olvidar herramientas propias tan increíbles como SUSE Studio.
Son muchos los ejemplos de aportes de SUSE y openSUSE que podríamos dar (GNOME, KDE, AppArmor, OpenStack…), pero lo mejor es terminar esta entrada con una infografía de los logros de un proyecto comercial, pionero en el uso de Linux, que ha dado mucho, sí, pero también lo ha recibido.
Si os apetece recordar viejos tiempos, no dejéis pasar aquellos maravillosos años: SUSE Linux.