Si sois usuarios de Google Drive como yo seguramente lamentaréis el hecho de que no hay cliente oficial para Linux a pesar de las peticiones que Google recibió al respecto. Surgieron clientes independientes como GDrive que permitían utilizar este servicio de forma decente, y nos hemos enterado de la existencia de otra alternativa llamada Grive.
Grive, como señala el desarrollador tanto en la página oficial como en la página del proyecto en GitHub, está en fase beta, y carece de una de las opciones más importantes de este tipo de clientes: no sincroniza automáticamente los cambios, ya que no monitoriza que se producen. Tenemos que ser nosotros los que una vez modificado un archivo los contenidos de una carpeta ejecutemos Grive de nuevo para que los cambios se sincronicen con Google Drive.
Tampoco hay soporte para enlaces simbólicos o para documentos de Google, pero es algo en lo que el desarrollador está trabajando en versiones futuras. Podéis descargar el código fuente y compilarlo, aunque hay otras opciones para instalarlo. Si sois usuarios de Ubuntu hay un PPA dsiponible, de modo que tendríais que abrir una terminal y escribir los siguientes comandos:
sudo add-apt-repository ppa:nilarimogard/webupd8 sudo apt-get update sudo apt-get install grive
Los usuarios de Arch Linux pueden instalar Grive a través de AUR, y para usuarios de otras distribuciones existen paquetes binarios que, eso sí, puede que estén algo desfasados con respecto al código fuente disponible en GitHub. Recordad que la ejecución por primera vez se debe hacer con el parámetro «-a» para autorizar a Grive a comunicarse con nuestra cuenta de Google Drive.
Tenéis más información sobre el proyecto en las dos fuentes indicadas: el sitio oficial del proyecto y la página del mismo en GitHub.