Tras un año de desarrollo llega Clementine 1.2, nueva versión mayor de este reproductor de música inspirado originalmente en Amarok 1.4, que hace mucho que se ganó su sitio en el Olimpo de las music boxes en Linux y más allá por méritos propios. ¿Qué hay de nuevo?
Lo primero que llama la atención de Clementine 1.2 son los nuevos servicios en la nube que soporta: Box, Dropbox, SkyDrive y Ubuntu One. Si tienes cuenta en alguno de ellos y almacenas música ahí, con Clementine 1.2 podrás tenerla controlada -indexada- y por supuesto reproducirla. En cuanto a música vía streaming, gana soporte para Subsonic.
Si te preguntas por cuántos servicios soporta Clementine a estas alturas, esta es la lista (algunos precisan de cuenta de pago para funcionar):
Otra novedad bastante curiosa de esta versión es Clementine Remote, una aplicación para Android que no es exactamente novedad (se llevaba probando un tiempo con las versiones en desarrollo de Clementine), pero ahora está abierta a todos los usuarios. Se trata de un «mando a distancia» para controlar a Clementine desde el teléfono. O, como dicen en la descripción, «con esta aplicación puedes controlar Clementine mientras estás sentado en el sofá comiendo papas».
Para terminar, además de muchas correcciones de errores, mejoras de rendimiento y esos pequeños pero importantes detalles que acompañan cada actualización de software, Clementine 12 incluye finalmente un módulo en la barra lateral para gestionar las listas de reproducción que guardes en el mismo reproductor.
Si quieres saber más acerca de este lanzamiento, aquí tienes la lista de cambios. En la página de descargas oficial encontrarás a Clementine 1.2 empaquetado para Ubuntu y compañía (repositorio PPA incluido), Debian, Fedora, Windows y Mac OS X, además del código fuente.