Sin mucho ruido, despacio pero con buena letra, los desarrolladores de KDE continúan trabajando en lo que popularmente conocemos como KDE 5 pero que estrictamente está denominado como KDE Frameworks 5 y Plasma Workspaces 2, o las tecnologías base del escritorio y el escritorio en sí mismo, respectivamente (las herramientas vendrán más adelante). Y, como diría Yoda, algo contar podemos.
Aunque si esperas algo excitante, mejor cambia de canal, porque parte del trabajo que se lleva a cabo actualmente se trata de portar esos elementos del escritorio que en los últimos tiempos han sido reescritos en QML, a la nueva versión de Qt 5 (esto simplificando).
De hecho, cuando veáis la galería de capturas que acompañan este texto, que nadie piense que lo están timando, porque como se dijo «KDE 5» va a evolucionar a nivel interno, sin revolucionar la superficie. «Para el usuario, esto no va a sentirse como una reescritura, pero sí como una actualización de la experiencia de usuario«, comenta el desarrollador Sebastian Kügler en su blog.
«En muchos sentidos, Plasma 2 será muy similar a lo que se conoce hoy en día, y eso es una buena cosa. Interfaces familiares que se han desarrollado y pulido los últimos años proporcionan un gran valor, definitivamente queremos mantener el trabajo que se ha hecho en ese aspecto, pero también queremos elevar sus posibilidades en el futuro a un nuevo nivel«, añade.
¿Qué ventajas tendrá «KDE5» sobre KDE 4? Cabe preguntarse. «No es un port estúpido, ofrece un valor real para el usuario«, insiste Kügler, aunque estamos tan solo al principio del camino. «Desde un punto de vista de la interfaz de usuario, esperamos que Plasma 2 sea un lanzamiento evolutivo, el cual, manteniendo los flujos de trabajo existentes intactos, nos dé mayor flexibilidad en la forma en que se usa el sistema«.
Así, las imágenes que veis más arriba son simplemente el estado actual de «KDE 5», que no el final. Junto con las mejoras de base y las nuevas tecnologías que se incorporen habrá cambios a nivel de interfaz de usuario, seguramente más enfocados en pulir los detalles que fallan o faltan en KDE 4, que en transformar la experiencia de uso como han hecho GNOME o Ubuntu.
Un ejemplo de esas «mejoras incrementales» en UI y funciones nos la daba hace unos días otro desarrollador de KDE, Ivan Čukić, en su blog, con un boceto que muestra cómo podría ser el nuevo calendario del escritorio (y pinta muy bien).
¿Cómo lo veis?
