Acabamos de echar a andar la zona Mountain y hace un mes que salió Ubuntu 14.04 LTS, posiblemente el lanzamiento más importante del año en lo que a distribuciones GNU/Linux se refiere… ¡Blanco y en botella! Lo cierto es que me apetecía mucho probar a fondo la última versión de Ubuntu y la oportunidad de hacerlo con una de las máquinas de Mountain redondeaba la tarea.
Sin embargo, si lo de arrancar con Ubuntu lo tenía claro desde un principio, elegir un PC se me ha hecho más complicado de lo que esperaba. Con el catálogo de Mountain a mi disposición, con la premisa de que van a ser varios los equipos de Mountain que pasen por mis manos… ¿con cuál comenzar? ¿Cómo enfocarlo?
Para que me entendáis mejor, si tuviese que comprarme un ordenador ahora mismo en base al catálogo de Mountain, no me complicaría demasiado. Primero, porque hace nada que lo han renovado por completo, reduciendo el número de equipos y concretando una oferta de lo más interesante. Segundo y más importante, porque han sacado un par de modelos que con verlos atraparon mi atención al instante. Ahí es donde comienza mi diatriba, ya que no escribo para mí, sino para vosotros.
Así, me toca escoger «un Mountain ideal para Ubuntu 14.04», pero, ¿ideal para qué? ¿Para quién? Es entonces cuando segmentar los principales nichos de usuario en Linux se me antoja una forma sencilla de partir. Por ejemplo, ¿recomendaría una bestia como el Magma 20 para su uso en Linux? Es un bicho impresionante, desde luego, pero recomendar un PC para jugar en Linux… Todavía no; dentro de un año ya veremos. Tachada queda, pues, la élite gamer de mi lista.
Por esa regla de tres, deberíamos irnos por la senda tradicional de Linux, la de los servidores, que Mountain también tiene de éstos. Pero MuyLinux es un sitio para el usuario, no para el administrador. Al mismo tiempo, un administrador puede ser a su vez usuario. Mucho lío que conviene despejar, y así se me ocurre marcar los tres grandes nichos de mercado que veo en Linux:
- Usuario de Internet
- Usuario de oficina
- Usuario técnico
Puede parecer genérica en exceso tal «clasificación», salvo cuando comprendes que es imposible definir en absoluto todo nicho. Y es que tras rascar la superficie, cada caso es un mundo y tiene requisitos específicos. Como es imposible, pues, nos centramos en lo genérico, y a estas alturas de la película considero que GNU/Linux es un sistema operativo que puede cumplir sobradamente -en muchos casos- con las necesidades de:
- Usuario de Internet, o el usuario de casa, si lo preferís; ése que tiene un ordenador personal para sus cosas.
- Usuario de oficina, o el que trabaja con el ordenador (un administrativo, un escritor).
- Usuario técnico, o el que no solo trabaja con el ordenador, también del que dependen otros para trabajar (administrador, desarrollador).
A los tres tipos de usuario -hemos simplificado, sí, pero tampoco es la intención de este artículo ir por ahí- podría recomendarles Ubuntu 14.04 -y ya estoy soltando la lengua antes de tiempo-, pero no les recomendaría el mismo tipo de equipo.
En serio, ¿os imagináis a un usuario corriente, cuya única inquietud es entrar en su tres o cuatro webs preferidas o echar una partida ocasional a algún juego, con un mastodonte como la workstation Steel 40? ¿A un diseñador gráfico usando a tiempo completo un portátil como el Graphite 20 (ojo, que va por las dimensiones de la pantalla, no por la potencia, que el «pequeñín» lleva dos gráficas)? Yo, no. Ambas son dos máquinas con sus virtudes, siempre que ocupen el sitio que les corresponde.
Y así ando, un poco perdido. Como decía, si me fuese a comprar un equipo Mountain para mí, no tendría muchas dudas. Los dos modelos a los que me refería -no pretendría mantener ningún misterio- son el Quartz 20 y el Steel 10: pequeños, compactos, silenciosos y muy potentes. Aunque después de ojear las características de los dos y las posibilidades de configuración de componentes disponible -antes de comprar, puedes configurar al gusto casi todo-, me decantaría por el segundo.
Para mí, un Mountain ideal para Ubuntu 14.04, al menos sobre el papel -me encanta el diseño tipo cajita-, sería el Steel 10 Pro, cambiando la CPU predeterminada por un i7 y la tarjeta gráfica por la Nvidia GTX 760 2GB GDDR5. Su precio final, 1.100 euros incluyendo portes.
Sin embargo, ya he dicho que no escribo esto para mí, sino para vosotros, y sé que lo que más os interesa a la mayoría son los portátiles de Mountain. De los diez modelos que han quedado tras las renovación del catálogo de Mountain, no obstante, he descartado de entrada la serie Magma, representada por el Magma 10 y el mencionado Magma 20. No porque no sean dos pedazos de ‘maquinones’, que lo son, pero el tema del gaming en Linux… ya hemos hablado de eso: paciencia.
Por supuesto, no quiero parecer un ‘talibanux’, cada cual es libre de comprarse lo que pueda y quiera y si eres un jugón empedernido, un Magma con Windows 8 tiene pinta de sobresaliente. Luego le instalas tu distro de preferencia en arranque dual y tan contento (a todo esto, andan ahora en Mountain con una promoción de edición limitada de Watch Dogs, el primer must have de nueva generación del que se rumorea podría llegar a Linux).
Siempre desde la perspectiva de Linux, tampoco me atrae el Nickel 20 y lo mismo podría decir del sobremesa Quartz 30, de nuevo, no porque no sean equipos atractivos, sino por lo que ya habéis deducido quienes hayáis clicado en los enlaces para echar un vistazo a los modelos y seáis lectores habituales de MuyLinux (os dejo unos segundos, sin prisa). Lo tenéis, claro, ¿no?
Como sabéis, con la excepción de Plasma Active, que continúa en desarrollo, los diferentes entornos de escritorio, escritorios o interfaces de escritorio -tanto monta- de GNU/Linux, no están bien adaptados para su uso en pantallas táctiles. La recomendación en ambos casos no es posible.
Así, una vez hemos cribado algo el terreno, después de confesaros mis inclinaciones y tras repetir que estos contenidos son para vosotros, no para mí… necesito vuestra ayuda. Queda mucho material apto para el ‘linuxero’ más exigente y preferiría encaminar mis pasos por el camino correcto: ¿usuario de casa o profesional? ¿Sobremesa o portátil?
Si tuvierais que responder a la pregunta que plantea el titular -sí, podéis cambiar Ubuntu por la distro que queráis-, ¿cuál sería vuestra elección? Olvidad la losa que supone el precio, pero con coherencia.