Si un 28 de abril de 2012 se lanzaba Xfce 4.10, dos años y diez meses más tarde damos la bienvenida a Xfce 4.12, la nueva versión del entorno de escritorio del ratón, tan apreciado por los amantes de las cosas sencillas, rápidas y funcionales de acuerdo al paradigma más clásico.
Como no podía ser de otra forma, tras casi tres años de desarrollo las novedades de Xfce 4.12 son notables, aunque en el anuncio oficial se cuidan en apuntar que, después de una anterior versión destinada a proveer al escritorio de características que le faltaban, la de ahora viene a pulir el conjunto, a continuar con el «ritmo constante de evolución sin revolución que parece coincidir con las necesidades de nuestros usuarios«, indican. Sobre el papel, al menos, cumplen con creces.
Hay que tener en cuenta que desde 2012 han cambiado muchas las cosas en el mundo Linux de PC y a Xfce han ido a refugiarse muchos nuevos usuarios y contribuidores. Así, Xfce 4.12 es una versión mayor con todas las de la ley y para muestra sus novedades, que a buen seguro os van a encantar y de las que os adelantamos lo más destacado.
Gestión de ventanas
La gestión de las ventanas es uno de los apartados que más atención reciben en este lanzamiento y hay avances. Para empezar, se añaden dos nuevos temas adaptados pantallas de alta resolución de píxeles (HiDPI, XHDPI), mejorando el soporte en estos escenarios. Otros cambios incluyen:
El diálogo para alternar ventanas con Alt+Tab se actualiza y además del modo lista estrena vista de iconos personalizable y ‘clicable’.
Nuevo modo de previsualización de ventanas abiertas, incluyendo la aplicación y el icono. Para utilizar esta función, tener activada la composición del escritorio es indispensable.
Se mejora el «enlosado» de ventanas con soporte para arrastrar también a las esquinas y se incorpora un nuevo modo de zoom mediante Alt y la rueda del ratón.
Se mejora asimismo el soporte de la decoración de aplicaciones externas, con una integración más cuidada y estable.
Herramientas de escritorio
El panel de Xfce estrena soporte para plugins GTK3 y comportamiento inteligente de tipo dock, esto es, se esconderá automáticamente cuando una ventana se acerque a su posición (una pena que no hayan incluido la posibilidad de utilizar los lanzadores como contenedores para redondear).
Otra pequeña alegría que encontrar en el panel es un nuevo plugin para controlar el brillo de la pantalla, ideal en ordenadores portátiles.
Aunque si hablamos de portátiles, nada más crítico que la gestión de la energía. Xfce 4.12 se preocupa de ello y remoza por completo el antiguo módulo de configuración, organizando las opciones de manera más clara. De igual modo se añade soporte para logind (systemd) y upower, lo que supone mejoras en suspensión e hibernación del equipo.
El gestor de escritorio, la interfaz desde donde configurar la imagen de fondo, también estrena diversas opciones, entre otras una tan curiosa como arrastrar y soltar un diálogo a la pantalla para su selección. Otras son la mejora del soporte para monitores múltiples y configuración propia para cada espacio de trabajo, o sea que le puedes poner un wallpaper distinto a cada escritorio virtual.
Con respecto al soporte de varios monitores, donde se nota de verdad la mejora es el cliente de configuración, que ahora permite hasta fijar la clase de disposición del escritorio. Si va tan bien como parece, eso habrá que probarlo.
Aplicaciones
De las aplicaciones propias de Xfce Thunar es sin duda la más relevante y, en efecto, el gestor de archivos viene con cambios para dar y tomar, siendo el mayor la navegación con pestañas. Habéis leído bien, no obstante, tiene trampa esta «novedad»: Thunar 1.6, primera versión en mostrar las pestañas, se lanzó unos meses después de Xfce 4.10. Por lo tanto, es una novedad en el ámbito Xfce, aunque no lo sea para el usuario corriente.
Lo mismo sucede con el menú de aplicaciones alternativo Whisker, que entra a formar parte oficial de la familia con Xfce 4.12. Whisker 1.5 se liberó hace apenas una semana y pico.
El gestor de tareas es otra aplicación que renueva su interfaz y en este caso con guinda, pues añaden un elemento tan sencillo como agradecido: un campo para filtrar procesos por nombre.
Hasta aquí lo más reseñable de Xfce 4.12, que no todo. Para más detalles está la lista de cambios y es muy larga, prueba de que hay mucho trabajo por fuera y por dentro. ¿Os apetece probarlo? Si lo que buscáis es dar el salto cuanto antes pero sin líos, toca esperar un poco.