El día de anteayer sorprendió el anuncio por parte de Apple de relicenciar CUPS, el servidor de impresión que comparten GNU/Linux y macOS, a Apache License 2.0 a partir de la versión 2.3.
Quienes conozcan un poco sobre compatibilidades de licencias sabrán que CUPS hasta ahora ha sido publicado bajo GPLv2, y esta licencia es incompatible con la nueva que quiere aplicar Apple. Entonces, ¿por qué puede hacer esto? Al parecer, es debido a que Apple es propietaria absoluta de CUPS y su copyright, lo que le da libertad para cambiar la licencia, incluso convertirlo en software privativo si así lo desea. Por otro lado, la compañía ha publicado un formulario que tendrán que rellenar y enviar los que hagan “contribuciones significativas” al proyecto, debido a que estas “deben ser licenciadas por Apple utilizando el Acuerdo de Colaborador de Apple”.
El gigante de Cupertino se ha abonado a la licencia Apache, utilizándola en tecnologías que ha liberado entre los últimos tiempos, como su implementación del lenguaje de programación Swift. Licencias como la mencionada Apache y MIT están ganando bastante terreno en el sector corporativo gracias a sus menores restricciones y, según algunas voces, porque defienden mejor la libertad de los desarrolladores en comparación con la GPL, más dada a proteger la libertad de cara a los usuarios.
¿Cómo impactará esto al futuro de CUPS? En torno a esto hay cierto debate, ya que algunos dicen que no impactará en el desarrollo de este servidor de impresión y simplemente se trata de un ajuste dentro de las políticas de Apple, mientras que otras voces denuncian la posibilidad de que existan en un futuro dos versiones: Una cerrada o semicerrada para macOS y otra totalmente abierta para GNU/Linux y otros Unix. Al fin y al cabo, Apple puede relicenciar el proyecto, pero no el código ya publicado.