Si ayer nos hicimos eco del lanzamiento de Linux 5.0, la nueva versión mayor de Linux por arbitrio sin ecuánime de su creador, Linus Torvalds, hoy es la Free Software Foundation la encargada de hacer lo propio con GNU Linux-libre 5.0, la versión libre de aditivos privativos con la que gobernar las diferentes distribuciones cien por cien libres que se mantienen bajo el amparo de la organización.
Así, Linux-libre no se otra cosa que el mismo kernel Linux que gestiona Torvalds, con prácticamente las mismas características y novedades, pero con diversos cambios para evitar todo lo relacionado con alguno de los componentes privativos que suelen ir ligados al kernel original, principalmente código dependiente de binarios y firmware privativo que la FSF no admite.
«Además del surtido habitual del nombre de las actualizaciones de firmware, un nuevo controlador (ipu3-imgu) requirió la desactivación de las solicitudes de blob, y un controlador que nosotros utilizado para deblob (Eicon RDSI DIVA) se eliminó, por lo que su código de limpieza ya no está«, comenta el desarrollador responsable del anuncio oficial de lanzamiento de Linux-libre 5.0.
En otras palabras, los cambios entre una y otra versión son mínimos, teniendo en cuenta que Linux-libre lleva en desarrollo más de una década y que el trabajo -en concreto, desarrollado por la FSFLA, la Fundación de Software Libre América Latina– trata de cribar los cambios de cada nueva versión, de manera que el retraso entre un lanzamiento y otro suele ser de apenas un par de días por lo general.
Pero… ¿acaso Linux no es libre también? Lo es. Sin embargo, FSF -y por extensión, cualquiera de sus filiales- rechaza incluso las referencias a extensiones recomendadas para un mejor funcionamiento, cuando estas se basan en código ofuscado o directamente en código privativo, y que el kernel Linux -en implementaciones reales, se entiende- incluye con partes ya compiladas.
Linux-libre o GNU Linux-libre, según la denominación oficial asignada, es, por lo tanto, el kernel recomendado por la FSF y el utilizado por las distribuciones GNU/Linux que operan bajo su paraguas, de las cuales Trisquel o PureOS son dos de las más activas actualmente.