¿Merece la pena desarrollar juegos para Linux? La pregunta tiene tantas posibles respuestas como desarrolladores han andado ese camino, y aunque las hay en negativo, también las hay en positivo y con alguna que otra sorpresa, como vamos a ver con el caso que nos ocupa hoy y que se viralizó el fin de semana.
Todo viene a cuento de un hilo en Reddit publicada por el desarrollador de ΔV: Rings of Saturn, un juego con acceso anticipado -o sea, que todavía se encuentra en desarrollo, aunque ya se puede comprar- del cual, según cuenta, ha vendido algo más de 12.000 unidades en total. Y aquí aparece la primera sorpresa, porque el número de ventas de la versión para Linux no se corresponde con el 1-2% que cabría esperar.
De esas 12.000 unidades vendidas por ΔV: Rings of Saturn, 700 han sido compradas para jugarse en Linux, lo que supone un 5,8% de las ventas. No está nada mal, la verdad, teniendo en cuenta que el juego está en acceso anticipado… desde su lanzamiento en agosto de 2019, que se dice pronto. Se lo está tomando con calma su desarrollador, sí, aunque en su defensa el título tiene calificaciones muy positivas.
Sea como fuere, el elemento diferenciador de Linux está, como es habitual, en la proactividad de la comunidad, y es que si las ventas del juego en Linux son del 5,8%, los reportes de errores que ha recibido en todo el tiempo que ΔV: Rings of Saturn lleva a la venta suman un total 1.040, de los cuales 400 han sido realizador por usuarios de Linux. Esto es un 38%, un reporte por cada 11,5 jugadores o 1,75 reportes por cada jugador de Linux.
O como apunta el desarrollador de ΔV: Rings of Saturn: «Así es, un jugador de Linux promedio te dará un 650% más de reportes de errores«.
Esto que cuenta es un clásico de Linux y el software libre en general: los usuarios colaboran mucho más que los de otros sistemas… Y puede ser tomado para bien o para mal. Ejemplos a los largo de los años han habido varios en todos los sentidos: hay desarrolladores que agradecen la retroalimentación y hay que la repudian por el porcentaje de las ventas que suponen.
De hecho, hay juegos que se lanzaron para Linux y que ya no muestran su soporte para este sistema en Steam u otras tiendas de juegos porque los desarrolladores lo retiraron aduciendo lo expuesto, que no merece la pena el esfuerzo para lo irrosorio de las ventas. El desarrollador de ΔV: Rings of Saturn lo ve todo de otra forma: «mucho trabajo extra por solo un 5,8% de unidades, ¿verdad? Incorrecto. Los errores existen, sepas de ellos o no«.
Así, explica cómo de esos 400 errores reportados por los usuarios de Linux, solo 3 eran espécificos de Linux, por lo que la colaboración recibida por los usuarios de Linux equivale a «tener un equipo propio ed control de calidad de 700 personas; no fue un 38% de trabajo extra para mí, fue control de calidad gratuito». Y no cualquier control de calidad.
Por lo que cuenta, es muy habitual recibir reportes del tipo «el juego explota al rato», lo que viene a significar nada para un desarrolladores; mientras que los usuarios de Linux son de los de informe completo en el que incluyen sistema, softgware, controladores, versiones de todo, logs, información aarrojada por los errores… Al estilo Linux, vaya, lo cual es en su opinión unos reportes de «calidad estelar» que se traducen en «un activo invaluable para un estudio de juegos independiente».
Por supuesto, esta es solo una parte de la historia: habrá desarrolladores que valoren estas aportaciones más, otros menos… Porque tampoco nos vamos a engañar a estas alturas de la película: lo que más importa son las ventas. Pero lo repito: no está nada mal un 5,8% de las ventas para un título indie que ni siquiera ha salido de acceso anticipado: en Steam lo tenéis, por si os interesa echarle un vistazo.
Si a eso le sumas el empujón de calidad recibido, el cual redunda en beneficio del resultado final del juego para todas las plataformas, gracias a los usuarios de Linux, la apuesta no parece tan arriesgada, aun cuando todo es cuestión de perspectiva. En otras ocasiones no ha habido semejante aprecio por el entusiasmo comunitario de este lado del arco computacional.