Mesa 22.1 ha sido publicado como estable para continuar con la evolución de la pila encargada de suministrar los drivers del espacio de usuario en Linux, eso sí, con la obvia excepción de NVIDIA, cuyo driver privativo va por libre a la hora de cumplir con los estándares.
Comenzamos con las novedades de Mesa 22.1 mencionando a RADV, el driver comunitario de Vulkan para las gráficas Radeon y uno de los motores de la Steam Deck. Aquí nos encontramos con la eliminación de los rayos primitivos para contribuir en la mejora del soporte para el trazado de rayos, una tecnología se presentó hace algunos años como una revolución en el sector de los videojuegos, si bien su existencia data de épocas anteriores. Continuando con lo mismo, se ha avanzado en el soporte de trazado de rayos de RADV para Doom Eternal y KHR_ray_query support.
RADV sigue acaparando protagonismo al haber ganado en este lanzamiento soporte de Sombreado de Tasa Variable (Variable Rate Shading/VRS) Dinámico con el propósito de mejorar el ahorro de energía en la Steam Deck, y es que Valve es desde hace años el principal contribuidor del driver. Esperemos que esta mejora también pueda ser aprovechada al menos por modelos de portátiles que se apoyan en una APU de AMD, aunque por ahora, en caso de funcionar en portátiles, estos deberán tener gráficos RDNA 2.
Y damos el salto a Intel, la otra gran marca que se apoya en la pila gráfica estándar de Linux. En este frente nos encontramos con un soporte más maduro para Intel Arc Alchemist, la primera generación de gráficas dedicadas de Intel para consumo, y la adición del soporte para Arctic Sound M, una línea de gráficas dedicadas orientadas al mercado profesional. A lo mencionado se suma la incorporación de un pequeño compilador de OpenCL que será utilizado por la implementación del trazado de rayos de Intel y un soporte de compatibilidad con OpenGL mejorado en el driver Crocus.
En esta ocasión tenemos cosas para NVIDIA, más concretamente el soporte de OpenGL para Nouveau, el driver Open Source y alternativo para las gráficas del gigante verde. En Mesa 22.1 tenemos el uso NIR por defecto en las gráficas GeForce 6, 7 y 8, algo que debería mejorar su pila de compilación de shaders.
Saliéndonos de lo que es habitual en el espectro x86, Lavapipe, una implementación de Vulkan mediante software (procesador), cumple ahora con la especificación de la versión 1.3 de la API. Zink, un driver de OpenGL sobre Vulkan, ha recibido una gran cantidad de correcciones, mientras que el driver de OpenGL V3D de Raspberry Pi tiene a partir de este lanzamiento una caché de shaders en disco.
Mesa 22.1 también ha traído cosas interesantes para WSL, de las que destacan la fusión de Dozen (dzn) para el soporte Vulkan sobre Direct3D 12 y una ruta del propio Direct3D 12 que ahora abarca hasta la versión 4.2 de OpenGL.
Mesa 22.1 puede ser instalado a través de la compilación de su código fuente, una vía que para la mayoría no es muy práctica y conlleva sus riesgos, así que lo recomendable es usar una distribución rolling release y bleeding edge como Arch Linux, Manjaro o Gentoo. Si se tiene un poco de paciencia, debería de llegar a Fedora 35 y 35 como una actualización estándar, mientras que los usuarios de Ubuntu tienen a su disposición los PPA stable y fresh de Kisak.
A pesar de no tener tanto protagonismo como Linux, la realidad es que Mesa puede llegar a ser un componente incluso más crítico que el propio kernel en contextos como el gaming. Todos los detalles de este lanzamiento están disponibles en el anuncio oficial y las notas de lanzamiento.