Si ayer recogíamos el lanzamiento de Ubuntu 23.10, hoy nos hacemos eco de una cuando menos curiosa noticia: la de que se han tenido que volver a lanzar imágenes de esta versión, pues las primeras contenían «traducciones maliciosas«. Pero no te preocupes, porque ni se trata de un problema de seguridad ni, con casi toda probabilidad, te afectan a ti.
Contengo el término «traducciones maliciosas» con las comillas porque a lo que Canonical hace referencia es a un supuesto «colaborador malicioso«, quien había colado unas «traducciones con discurso del odio» mediante una herramienta de terceros, pero directas a la ISO. O así es al menos como se ha transmitido este asunto en un mensaje publicado en la cuenta oficial de Ubuntu en Twitter.
We have identified hate speech from a malicious contributor in some of our translations submitted as part of a third party tool outside of the Ubuntu Archive.
The Ubuntu 23.10 image has been taken down and a new version will be available once the correct translations have been…
— Ubuntu (@ubuntu) October 12, 2023
Como se ve, Canonical reaccionó rápidamente eliminando las imágenes de Ubuntu 23.10 y restaurando las traducciones correctas, antes de volver a poner a disposición del público las descargas. Ahora bien ¿en qué consistían esas «traducciones con discurso del odio»? Porque a día de hoy se le llama discurso del hoy a todo. Pues bien, hay quien ha compartido capturas donde sale todo.
¿Mensajes antisemitas? ¿Mensajes proterroristas? ¿Mensaje pro o anti israelís o palestinos? ¿Mensajes pro o anti rusos o ucranianos? Los comentarios en el hilo de Twitter barajaban estas posibilidades, dado cómo está el panorama últimamente… y por ahí iban los tiros, sí, con matices de lo más soeces. Como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras, aunque cabe advertir que se desconoce si la troleada iba más allá.
— Valery Kirichenko (@valera5505) October 12, 2023
En definitiva, una troleada con pinceladas políticas, pero más faltona que otra cosa. Y sí, ya habrían «cazado» al responsable de lo que no va a quedar como reivindicación alguna, sino como una anécdota de la que no se sabe cuántos usuarios habrán sido partícipes, porque como veis, lo que se ha compartido estaba en ucraniano, aunque se especula que podría haber sucedido lo mismo con la traducción rusa.
A todo esto ¿quién descargó Ubuntu 23.10 conforme se anunció? Porque puede tener un documento único en su poder. ¡Consérvalo!