El estado alemán de Schleswig-Holstein, al igual que hiciera Múnich en su día, ha tomado la decisión de cambiar las soluciones de Microsoft y otras privativas por alternativas de código abierto, entre ellas LibreOffice y Linux. El primer paso ya lo hemos mencionado y consiste en migrar 30.000 computadoras gubernamentales a la suite ofimática de The Document Foundation, obviamente manteniendo Windows como sistema operativo en un principio.
El cambio de suite ofimática de Microsoft Office a LibreOffice deriva del resultado de un proyecto piloto que ha sido exitoso en la región. El siguiente paso es migrar miles de ordenadores de Windows a Linux, lo que se traduce en los típicos beneficios de ahorro de costes por no tener que pagar licencias y en un aumento de la transparencia y la soberanía tecnológicas, cosas que resultan críticas sobre todo cuando se trata de los datos. También está el apoyo a tecnologías y especificaciones que son abiertas de iure y a todos los efectos, cosa que no es OOXML ni mucho menos Windows.
Como ya hemos dicho, las personas detrás de la transición de Schleswig-Holstein hacia tecnologías abiertas abarca las soluciones de Microsoft y otras privativas, así que nos encontramos con la intención de usar Nextcloud, Open Xchange/Thunderbird junto con el conector de Univention Active Directory para reemplazar a Microsoft Sharepoint y Microsoft Exchange/Outlook. Todo eso se suma al desarrollo de una solución de telefonía basada en código abierto para reemplazar a Telekom-Flexport.
Por la información que tenemos, todo parece indicar que el cambio de suite ofimática está decidido y se va a aplicar, pero veremos si a partir de ahí la cosa avanza hasta sustituir al resto de tecnologías. Esta noticia a buen seguro que no gustará a Microsoft y veremos si el gigante de Redmond no empieza a mover sus hilos para pedir a Accenture otro informe que será interpretado de forma torticera, ya que la vuelta de Múnich a sus soluciones se basó principalmente en eso.
Que un estado alemán decida apostar por soluciones de código abierto y por especificaciones verdaderamente abiertas es una buena noticia, sobre todo viendo el peso y la influencia de Alemania en el continente europeo, a pesar de que el país no está viviendo sus mejores momentos como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Si la suite ofimática tiene bastante peso en la gestión del estado, tiene mucho sentido empezar por ahí, porque el tener las mismas aplicaciones en Windows y Linux facilita mucho la transición debido al menor impacto en el flujo de trabajo que tendrá el cambio de sistema operativo. Sin embargo, el exceso de peso de las tecnológicas estadounidenses, los lobbies que tienen a su servicio y la gran dependencia de estas que tienen muchas empresas y administradores no lo ponen fácil para una migración hacia soluciones de código abierto, y eso sin contar el coste económico que conlleva la transición y su consolidación.
Si os interesa conocer todos los detalles sobre la transición de Schleswig-Holstein hacia soluciones abiertas, los tenéis disponibles en la entrada que nuestros compañeros de MuyComputer han publicado al respecto.